Recibir un diagnóstico de la enfermedad de Parkinson (EP) puede ser un evento que cambia la vida. Cuando una persona tiene síntomas de ansiedad y depresión, podemos pensar que es una respuesta "normal" a tal evento. Sin embargo, estos síntomas pueden ser mucho más profundos que una respuesta. Existe evidencia de que los trastornos del estado de ánimo, como la ansiedad y la depresión, no son solo el resultado de un diagnóstico de Enfermedad de Parkinson, sino que también pueden ser síntomas de esa afección.
Si bien no todas las personas con Enfermedad de Parkinson tienen un trastorno del estado de ánimo, las estadísticas muestran que del 40% al 50% de las personas diagnosticadas con Parkinson tendrán depresión y del 20% al 40% tendrán ansiedad durante la enfermedad. Desafortunadamente, a veces es difícil determinar si alguien con Enfermedad de Parkinson tiene depresión. Las características físicas asociadas con el Parkinson son similares a las de la depresión. Por ejemplo, la lentitud de los movimientos, la disminución del apetito y los trastornos del sueño que se observan comúnmente en la Enfermedad de Parkinson pueden o no indicar depresión. Como resultado, la depresión en la Enfermedad de Parkinson a menudo no se reconoce y no se trata tan pronto como se debería para obtener mejores resultados
Los síntomas de depresión en la enfermedad de Parkinson pueden comenzar años antes de su diagnóstico. En el Parkinson, los cambios en la química del cerebro que afectan los niveles de dopamina también afectan la producción de serotonina y norepinefrina, que regulan el estado de ánimo. Como resultado, un trastorno del estado de ánimo puede afectar negativamente la calidad de vida y afectar los déficits cognitivos y la función motora. Existe evidencia de que un retraso en el tratamiento también puede aumentar la progresión de la enfermedad de Parkinson. Es vital estar alerta a los cambios de humor para una identificación y tratamiento tempranos.
DIAGNOSTICO
Si usted o su ser querido con Enfermedad de Parkinson sospechan la posibilidad de tener depresión o ansiedad, lo primero que deben hacer es visitar a su Médico Especialista. Realizará un examen físico y pruebas de laboratorio para determinar la causa de un cambio de humor. Las anomalías en los niveles de la hormona tiroidea o las deficiencias de vitaminas como la vitamina B12 pueden contribuir a esos cambios. También debe revisar sus medicamentos para determinar si alguno de los que toma para la enfermedad de Parkinson requiere ajustes y así reducir las fluctuaciones del estado de ánimo. El Medico Especialista también puede recomendar exámenes por imágenes, como CT (tomografía computarizada) o MRI (resonancia magnética).
Un historial completo de salud mental debería formar parte de la evaluación, incluida una evaluación con una Escala de Depresión Validada, la cual sirve como línea de base para monitorear la efectividad del tratamiento. El Medico Especialista puede utilizar por ejemplo la Escala de Depresión Geriátrica (GDS Geriatric Depression Scale) o la Escala de depresión de Cornell.
TRATAMIENTO NO FARMACOLOGICO
Consejos de estilo de vida:
1. Actividad física y ejercicio durante 20-30 minutos al menos cinco días a la semana.
2. Coma una dieta bien balanceada con granos integrales, nueces, frutas, verduras y proteínas. Evite los alimentos procesados.
3. Los suplementos vitamínicos como la vitamina B12, la vitamina D o un multivitamínico pueden ser beneficiosos.
4. Evite o elimine el alcohol.
5. Mantenga las conexiones familiares y sociales para reducir los sentimientos de aislamiento.
6. Practique una buena higiene del sueño.
7. Asegúrese de tomar sus medicamentos recetados. Si tiene problemas para recordar, use una alarma o un sistema de cumplimiento de medicamentos.
Asesoramiento
La psicoterapia tiene una amplia gama de terapias de conversación, incluida la Terapia Conductual Cognitiva (TCC) y el Asesoramiento de Apoyo, que se utilizan para tratar los trastornos del estado de ánimo. Un terapeuta trabajará con usted o su ser querido para diseñar un plan que aborde sus necesidades específicas. Los grupos de terapia u otros grupos de apoyo también pueden ser beneficiosos. Un terapeuta con experiencia en el tratamiento de personas con EP brindará los mejores resultados.
Terapia de Luz
En investigaciones de la medicina del sueño, las Terapias de Luz han mejorado algunos casos de depresión y los trastornos del sueño, y en ciertos casos en personas con Enfermedad de Parkison. Las recomendaciones describen el uso de una caja de luz con "10,000 lux" dos veces al día durante 20 minutos para un efecto óptimo. Consulte a un Especialista antes de usar la Terapia de Luz.
TRATAMIENTO FARMACOLOGICO
Los estudios en personas con Enfermedad de Parkinson y/o con depresión significativa que fueron tratadas con antidepresivos mostraron un mejor estado de ánimo y una reducción de la discapacidad motora. Algunos antidepresivos, como el citalopram, también muestran una mejoría en la ansiedad. Los antidepresivos funcionan mejor en combinación con terapia de conversación o asesoramiento. Una evaluación exhaustiva por parte de un Especialista para usted o su ser querido, ayudará a determinar el mejor tratamiento posible para la depresión. Los antidepresivos más comunes que se usan para tratar la depresión en la Enfermedad de Parkinson incluyen los ISRS y los IRSN.
ISRS
Los Inhibidores selectivos de la Recaptación de Serotonina (conocidos por sus siglas en ingles SSRI - Selective serotonin reuptake inhibitors) son los antidepresivos más recetados en la enfermedad de Parkinson. Su acción hace que aumenten los niveles de serotonina en el cerebro para mejorar el estado de ánimo. Los ISRS generalmente se toleran bien y tienen pocos efectos secundarios preocupantes. Los ejemplos incluyen citalopram, sertralina, paroxetina y fluoxetina.
IRSN
Los inhibidores de la recaptación de serotonina y norepinefrina (conocidos por sus siglas en ingles SNRI -Serotonin-norepinephrine reuptake inhibitors) funcionan aumentando los niveles de norepinefrina e incluyen venlafaxina y duloxetina. Sin embargo, los IRSN tienden a tener más efectos secundarios y no se usan con tanta frecuencia para tratar la depresión en la Enfermedad de Parkinson.
Antidepresivos tricíclicos
Son utilizados para equilibrar los neurotransmisores norepinefrina y serotonina y para aliviar los síntomas depresivos. Los Antidepresivos tricíclicos solo se utilizan si si los ISRS y los IRSN no son efectivos. Estos antidepresivos tricíclicos incluyen amitriptilina, nortriptilina y desipramina.
Agonistas de la Dopamina
Esta clase de fármacos actúan en lugar de la dopamina la cual es utilizada para tratar los síntomas motores en la Enfermedad de Parkinson y el síndrome de piernas inquietas. Sin embargo, los agonistas de la dopamina también demuestran cierta eficacia para reducir los síntomas de la depresión. Un ejemplo es el fármaco pramipexol y ropinirol.
Otros medicamentos comúnmente utilizados para reducir la ansiedad en la población general, como el diazepam y el lorazepam, no se recomiendan en la población de adultos mayores, debido a los efectos sedantes que aumentan el riesgo de caídas. La persona con Enfermedad de Parkinson ya de por si tiene un alto riesgo de caídas debido al impacto motor en la marcha y el equilibrio.
La depresión y la ansiedad son trastornos del estado de ánimo comunes en la enfermedad de Parkinson, que a veces surgen años antes del diagnóstico. Debido a que los síntomas pueden superponerse a la sintomatología de la Enfermedad de Parkinson, los trastornos del estado de ánimo a menudo no se reconocen y se tratan de forma insuficiente. Un retraso en el tratamiento no solo puede afectar la salud mental y el bienestar de una persona, sino que también puede aumentar la progresión de la Enfermedad de Parkinsaon. Comuníquese con su Especialista si su ser querido muestra signos de depresión o ansiedad. Es probable que la evaluación y el tratamiento oportunos ayuden a mejorar el estado de ánimo y aumenten la calidad de vida de la persona.